Importantes inversiones se hacen en las ZF en la Costa Atlántica. Solo la Clínica Portoazul demandó 119 mil millones de pesos.
Las empresas cada vez están optando por colocar sus factorías en las zonas costeras del país por las facilidades de conectividad que encuentran en ellas, y el Caribe colombiano no es la excepción.
En esta región están encontrando un óptimo manejo de sus inventarios, reducción de los costos logísticos, disminución de los tiempos de entrega de las mercancías a los clientes y mayor seguridad para estas.
Igualmente, tienen la posibilidad de contar con variedad de servicios a la carga para la paletización, clasificación, inspección, empaque, reempaque, consolidación y desconsolidación de las mercancías.
Igualmente, tienen la posibilidad de contar con variedad de servicios a la carga para la paletización, clasificación, inspección, empaque, reempaque, consolidación y desconsolidación de las mercancías.
Cuando la carga es retirada de varios lugares debe ser concentrada en un solo espacio para luego ser transportada. Esta operación de concentración se conoce como consolidación. A la inversa, la desconsolidación es la operación de descarga de la mercancía transportada para una posterior distribución.
“Es decir que las empresas que se ubican en una zona franca hacen más eficiente y rentable su operación de comercio exterior”, observa Edgar Orlando Martínez, director de la Cámara de Zonas Francas de la Andi.
Por eso, recientemente se han abiertos algunas infraestructuras de estas en la Costa Atlántica, como la ubicada en Cartagena, denominada Zona Franca Parque Central (ZFPC), que es una de las más modernas del país y que durante su primera etapa de construcción generó cerca de 1.200 empleos y en el 2013 proyecta 350 directos y más de 1.000 indirectos.
Sobre el impacto que tiene en la región, Bernard Gilchrist, gerente General de la ZFPC indicó que, “para la Costa y para Colombia esto significa que cuenta con suelo industrial urbanizado, con estándares internacionales, en el cual se pueden desarrollar actividades industriales y de servicios, aprovechando los beneficios del régimen franco, conformando con los puertos y zonas de almacenamiento un importante clúster para el comercio exterior colombiano”.
Esta Zona Franca cuenta con 64,8 hectáreas de extensión bajo estrictas normas de urbanismo y posee un avanzado software que ayuda a administrar y vigilar la mayoría de sus operaciones logísticas, así como el control del ingreso y salida de materiales.
Se encuentra localizada en el punto céntrico de ingreso y salida de Cartagena (sobre la importante variante que comunica a la ciudad con el interior y norte del país) a tan solo 12 kilómetros del megapuerto de Contecar, a 9 de Reficar y a 6 de la Zona Industrial de Mamonal. Otras zonas francas