Desde el año 2005 las Zonas Francas (ZF) se han sumado a las empresas que aportan al crecimiento económico de Colombia. Hace unos 30 años esta industria estuvo pasiva, pero fue después de los 90’s que empezó su verdadero potencial.
Analistas en comercio exterior, logística y medio ambiente, como Hernando Caicedo, aseguran que en Colombia se maneja una de las mejores reglamentaciones en zonas francas en América Latina, reforzada por la entrada en vigencia de la Ley 1004 de 2005, que puso al territorio nacional en la órbita del comercio mundial y mejoró notablemente los ingresos por concepto de inversión extranjera.
El régimen franco beneficia a los usuarios de las zonas francas eximiéndolos del IVA y de los gastos de logística de la operación y al no tener que nacionalizar la mercancía transportada, hace que se potencie la competitividad.
Esta dinámica ha sido aplicada por la gran industria americana donde alrededor de 2400 empresas están afiliadas a aproximadamente 168 zonas francas y 263 subzonas, creando más de 620 empleos directos.
Caicedo que también pertenece a la junta directiva de la Asociación de Comercio Exterior – Adicomex – dijo para el diario Portafolio que “posibles modificaciones al estatuto aduanero o la expedición de nuevos decretos, sería dar bandazos en contra de la inversión extranjera, el empleo, los impuestos y la sostenibilidad misma de un modelo considerado como exitoso a todas luces”.
Un negocio bien manejado
Este negocio se ha convertido en uno de los más apreciados por los empresarios ya que su eficiencia es puntualmente acertada. En Colombia existían 10 zonas francas en 2001, para el 2013 la cifra pasó a 101 de ellas, con ventas por más de US$24.000 millones frente a los $3.700 millones de dólares de hace una década, es decir, un aumento de 550%.
Estas áreas empresariales están presentes en 60 municipios de 19 departamentos del país; generan más de 40.000 empleos directos y cerca de 90.000 indirectos.
Lo que se hace en una Zona Franca
En estos lugares operan empresas de transporte, telecomunicaciones, de logística, turismo, reparación, pruebas de calidad de bienes y asistencia médica.
Entre otros servicios se puede encontrar soporte técnico, mantenimiento naves aeronaves o maquinaria y las de auditoría, administración, corretaje y consultoría o similares.
Libre Mercado
Existen varias modalidades de zonas francas en el país, las hay desde permanentes, que son espacios de 20 hectáreas, con un patrimonio de $10 mil millones y dotas de infraestructura básica.
Otro tipo son las zonas francas especiales de bienes, donde empresas con poder adquisitivo alto, invierten hasta 32 millones de dólares e infraestructura.
Las ZF especial de servicios aguardan compañías, cuyo valor está entre los 2 y los 32 millones de dólares y tienen capacidad de emplear entre 150 y 500 personas.
Para el sector agroindustrial también hay zonas francas, los empresarios invierten unos 16 millones de dólares y ofrecen unos 500 empleos directos.
Para empresas existentes que quieran ingresar a una zona franca, deben soportar un patrimonio de 32 millones de dólares, invertir en ella hasta US$150 millones y duplicar su renta líquida gravable.
Por último, existen las sociedades portuarias de servicio público, que pueden convertirse en zonas francas cuando invierten un mínimo de 32 millones de dólares y generan 20 empleos directos y 50 vinculados.
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